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  • 28 may
  • 3 Min. de lectura

GastroTOUR 22/05/2025


En el corazón de la historia, la cocina medieval nos ofrece un fascinante viaje a través del tiempo, donde los festines y banquetes eran una manifestación de riqueza y poder, pero las clases pobres tenían que conformarse con comidas mucho más básicas y sencillas, de hecho  o podemos perder de vista que el pan era el alimento básico.


Cualquier gastrónomo o cocinero que se precie debe valorar la importancia de comprender y apreciar las raíces de la gastronomía. Por eso, en este artículo, te invitamos a explorar la cocina en la época medieval, sus festines, banquetes y recetas tradicionales.


El Banquete Medieval: Una Celebración de la Abundancia

En la época medieval, los festines y banquetes eran una parte fundamental de la vida social y cultural. Estas celebraciones eran mucho más que una simple comida; eran un símbolo de estatus y poder. Los banquetes medievales eran oportunidades para que la nobleza demostrara su opulencia y generosidad, y se convertían en verdaderos espectáculos.


Los banquetes medievales no eran solo ocasiones para satisfacer el apetito; tenían un profundo significado social y político. Eran oportunidades para la aristocracia de demostrar su riqueza y esplendor, así como para estrechar lazos y forjar alianzas a través del intercambio de regalos y gestos de generosidad. La presentación de la comida y la forma en que se servía eran tan importantes como el sabor mismo.


La cocina medieval ha dejado una huella perdurable en la gastronomía contemporánea. Muchos de los ingredientes y técnicas de cocina que se desarrollaron en la Edad Media siguen siendo fundamentales en la preparación de alimentos hoy en día. Las especias exóticas, las hierbas aromáticas y las técnicas de asado y cocción lenta han sido heredadas de esta rica tradición culinaria.


LAS RECETAS MEDIEVALES: UN VISTAZO AL PASADO

Las recetas medievales pueden sorprendernos con su diversidad y creatividad. A pesar de que algunas preparaciones han evolucionado con el tiempo, muchas de ellas aún son disfrutadas hoy en día. Aquí hay algunas recetas tradicionales medievales que puedes experimentar en tu propia cocina:


1. Sopa de Cerveza y Pan (Posset): Esta sencilla sopa consiste en una mezcla de cerveza caliente y pan, a menudo aromatizada con especias como canela, jengibre y nuez moscada. Era un plato popular en la Edad Media, apreciado por su sabor reconfortante.





2. Pottage: El pottage era una especie de guiso o sopa espesa que se preparaba con ingredientes disponibles, como legumbres, cereales y vegetales. Era un alimento básico en la dieta medieval, consumido tanto por ricos como por pobres.







3. Pastel de Pavo Real: Este pastel elaborado era una verdadera obra de arte culinaria. Se hacía con carne de aves como pavo real, faisán y pollo, envuelta en una corteza dorada y adornada con plumas para presentarla de manera majestuosa en la mesa.



4. Blancmange: Aunque hoy asociamos el blancmange con un postre a base de leche, en la época medieval, era un platillo de pollo o pescado en una salsa de almendras y arroz. Era apreciado tanto por su sabor como por su textura cremosa.





5. Carnero Asado al Espeto: El asado era un plato común en los banquetes medievales. Un carnero entero se ensartaba en un espeto y se asaba sobre el fuego, a menudo acompañado de especias y hierbas.



La cocina medieval es un viaje en el tiempo que nos permite explorar la riqueza de la gastronomía y su profundo significado en la sociedad de la época. Al comprender las raíces de la cocina, apreciamos cómo ha evolucionado a lo largo de los siglos y cómo ha influido en la cocina contemporánea.

  • 27 may
  • 2 Min. de lectura

GastroTOUR 21/05/2025



Llama la atención al acercarte a las góndolas de las latas en los supermercados de Santa Cruz que predomina el atún y las sardinas, sabía ustedes que la generación Z está redefiniendo el lujo gastronómico a base de latas de sardinas

También en Estados Unidos descubre ahora que las conservas de pescado pueden ser un producto de máxima calidad. Hay de todo, aunque el caviar vive una edad dorada en cuanto a democratización, la realidad es que sigue marcando uno de los grandes estereotipos del lujo gastronómico. Sin embargo, puede que la generación Z, la de los nacidos entre finales de los años 90 y principios de los 2000, no esté tan interesada en el caviar y sí en reivindicar o dignificar otro tipo de productos que, a través de nuevas historias y nuevos envases, están venciendo a las reticencias que normalmente se asociaban a ellos.


El caviar, como paradigma, en realidad no deja de ser una conserva de pescado. De las huevas, más concretamente, de diversas variedades de esturión. Es un método de conservación que ha alcanzado la categoría de delicatessen, especialmente por su dificultad de obtención, lo cual ha condicionado su precio durante siglos. Hasta ahora, que la acuicultura ha dado una forma y solución más accesible para unas perlas negras que hicieron las delicias de zares y cosacos.


Sin embargo, según explica el portal Thred, la generación Z está redescubriendo, al menos en Estados Unidos, el gusto por las latas de conserva hasta el punto de considerarlas un elemento de regalo y de cierta evolución culinaria. Nada que en España o Europa no supiéramos desde hace décadas, pues la conserva ha ido mucho más allá de alargar la vida útil de determinados productos, convirtiéndose en elemento gourmet donde los haya.

Lo cierto es que la moda ha llegado hasta TikTok donde, por ejemplo, el hashtag #tinnedfish acumula más de 57 millones de reproducciones. Diríamos, en cierto modo, que están ahora descubriendo América y que, detrás de una conserva puede haber un producto delicatessen bellamente empaquetado.


Ponen por caso el ejemplo de la marca Fishwife, que presume de hacer conservas de pescado éticas. Una empresa liderada por mujeres y donde el packaging se ha cuidado mucho, presentando etiquetas cualitativas y bien diseñadas, haciendo que sus latas de atún puedan valer más de 20 euros cada una.

"Los Gen Z quieren lujo, pero necesitan pagar sus facturas. Las conservas de pescado han llenado perfectamente ese nicho", explicaba el reportaje ante ese aumento de conservas de pescado prémium que ahora se ven con más frecuencia en Estados Unidos.

  • 19 may
  • 2 Min. de lectura

GastroTOUR 14/05/2025



Se han puesto de moda los SLICEBAR. Que son una "barra de corte" es decir un lugar que se especializa en la venta de pizza por porciones individuales. (o "rebanada"). Estos lugares suelen ser más informales y rápidos, ofreciendo una opción económica para comer pizza.

En Italia a esto le llamaban Pizza al Taglio, la pizza al taglio, que significa "pizza al corte" en italiano, es una pizza horneada en grandes bandejas rectangulares y luego cortada en porciones, generalmente vendidas por peso. Es una pizza común en Italia, especialmente en Roma, y se caracteriza por su corteza gruesa y esponjosa.


Los  "slice bar" la pizza es mas fina pero al corte también y por porciones La característica principal de un "slice bar" es que vende pizza por porciones individuales, lo que permite a los clientes comprar solo la cantidad que desean.

Ideal para la comida rápida: Son una opción rápida y conveniente para comer pizza, especialmente en áreas urbanas con muchos comensales.

Variedad de sabores:


Muchas "slice bar" ofrecen una variedad de ingredientes y sabores de pizza para satisfacer diferentes gustos. Con precio asequible: Generalmente, los "slice bar" ofrecen precios más accesibles que los restaurantes de pizza con servicio a la mesa.

Ambiente informal: La atmósfera de un "slice bar" suele ser más relajada y casual, ideal para una comida rápida o un bocadillo.


Ya encuentras estos establecimientos en todas las grandes ciudades desde Nueva York en Madrid: en la capital de España el nuevo 'slice bar' en el que puedes comer pizza premium por menos de 15 usd; este restaurante apuesta por pizzas de calidad con recetas atrevidas con combinaciones de guanciale, trufa o salsa de tequila.

Por ejemplo, en Not From Italy?

Menú restaurante Not From ItalyMenú restaurante Not From ItalyRestaurante Not From Italy Con una masa que fermenta durante 48 horas para

favorecer la digestión, el establecimiento ofrece 5 opciones de pizzas con ingredientes poco comunes y salsas propias, entre las que puedes escoger la

que más te guste:

  • Margarita (3,90 euros por slice): Con una base de tomate San Marzano, mozzarella Fior di Latte y albahaca fresca.

  • Pepperoni (4,90 euros por slice): Elaborada con tomate San Marzano, mozzarella Fior di Latte y pepperoni picante.

  • Chida (4,90 euros por slice): Preparación a base de tomate San Marzano, salsa de tequila y pesto de almendra tostada.

  • Trufada (4,90 euros por slice): Preparada con mozzarella Fior di Latte, crema de trufa y setas de temporada.

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